Imagine que le prestan un carro y usted apenas tiene idea de cómo manejarlo, no conoce la ruta, no sabe para dónde. La reacción seguramente será de impotencia, de incertidumbre.
La incertidumbre de no saber cómo manejar una situación puede llegar a bloquearnos. No tener claridad sobre lo que tenemos que hacer, la ausencia de un plan y la sensación de que las cosas no están bajo control nos hace sentir vulnerables y muchas veces nos paraliza.
Hace unos meses el coronavirus, Covid-19, nos obligó a aislarnos y a cambiar la manera en la que veníamos trabajando. A medida que el virus fue avanzando el mundo se paralizó y la actividad económica no fue la excepción. Nos paralizamos.
La reactivación se hizo necesaria. El regreso a la actividad económica y a los espacios naturales de trabajo nos planteó la manera adecuada de hacerlo: preservando la vida y la salud de los diferentes equipos de trabajo.
Para este fin, el Gobierno Nacional estableció el protocolo general de bioseguridad, el cual fue adoptado a través de la Resolución 666 de 2020, siendo esta la principal herramienta para orientar las medidas generales de bioseguridad en el marco de la pandemia del covid-19.
A través de esta resolución se establecen las medidas que se deben adaptar en los diferentes sectores, excepto en el sector salud, con el objetivo de disminuir el riesgo de transmisión del virus durante el desarrollo de todas sus actividades.
El protocolo general de bioseguridad debe ser implementado de manera obligatoria por todos los empleadores públicos y privados, así como por los contratantes públicos y privados, entre otros.
Además del protocolo general, también deben ser implementados unos protocolos específicos, acordes con los diferentes sectores de la economía, según las determinaciones del Ministerio de Salud en Colombia.
Dada esa obligatoriedad, en BetterFly hemos acompañado a empresas de diferentes sectores económicos: automotriz, estética y belleza, consultoría ambiental, manufacturero, comercial, construcción, financiero, entre otros.
Confiamos en seguir acompañando a las empresas colombianas en el regreso seguro a la actividad económica, asesorarlas en la implementación de estos protocolos y de esta manera aportar al crecimiento económico y al cuidado de la salud de los colombianos.